¿Qué otros beneficios aporta comprar un sistema de riego por goteo?
Casi es más importante lo que no se ve que lo que se ve. Con el riego por goteo, las plantas desarrollan una raíz alargada y profunda, conocida como raíz pivotante. De esta manera, la raíz llega mejor a los nutrientes y al agua que se encuentran en el interior de la tierra. Algo que no lograría, si la raíz fuera superficial y ramificada. Además, esta estructura tiene una menor capacidad de absorción y está más cerca de las inclemencias del exterior. Las raíces pivotantes son todo lo contrario: tienen más capacidad de absorción y están más protegidas en el interior de la tierra.
Otro de los beneficios es que, al limitar el caudal de agua que se vierte, no se producen encharcamientos, lo que evita que se desarrollen hongos o se pudra la planta. Una de las consecuencias de esto último es la pérdida de nutrientes. Tan mala premisa es la falta de humedad como un exceso de ella.
En otro orden de cosas, este mercado ha evolucionado y se ha diversificado tanto que, a día de hoy, se puede elegir el tipo de emisor de goteo que queremos, según la forma de suministrar agua.
¿Qué debemos de tener en cuenta para elegir el sistema de riego por goteo que más nos convenga?
Para elegir el que más nos conviene, has de tener en cuenta tres aspectos: las necesidades hídricas de las plantas, la dimensión del sistema y las características propias del terreno.
Así, podemos encontrar los más sencillos y económicos, denominados goteros de caudal constante no regulable; los que permiten ajustar el caudal (regulables); o los autocompensantes, con los que se pueden compensar las diferencias de presión y que se recomiendan cuando la tubería es muy larga. Además, destacamos el modelo microaspersor, cuyo riego sale en forma de lluvia muy fina y tiene un radio de hasta cinco metros.
Para completar tu sistema de riego por goteo, puedes visitar nuestra sección de programador riego.