Filtros para mi riego ¿Cuál necesito?
¿Malla, anillas, arena, hidrociclones?
Para regar ya sea por aspersión o por goteo necesitamos dos condicionantes obligados: Presión y agua limpia. Si no tenemos esta situación tendremos que poner las medidas correctoras para conseguirlo, que son: equipo de bombeo y filtros.
Pero…. ¿Qué filtro escoger y por qué? ¿Qué diferencias hay de uno a otros? ¿Arena, Malla ó anillas o combinación de ambos? Intentaremos despejarte algunas dudas.
El equipo de filtrado debe dimensionarse adecuadamente con arreglo a las características del resto de la instalación de riego, para que pueda filtrarse el caudal de agua requerido y para que no se ocasionen unas pérdidas de carga por encima de las recomendadas por los fabricantes.
Cuando regamos un jardín con agua de la red, a menos de que coloques un filtro con regulador incluido (que matas dos pájaros de un tiro)
El filtrar y regular la presión, personalmente creo que no es necesario, ya que, el filtro NO ELIMINA LA CAL, y el agua nos llega de la estación depuradora perfectamente apta para el consumo humano, por lo tanto, si es apta para nosotros consideramos que también es apta para las plantas.
Empecemos a ver los métodos de limpieza más comunes del agua en función de la materia que arrastre.
Hidrociclones
Este tipo de filtros se utiliza para eliminar partículas minerales en suspensión (arena, limo, arcilla), cuando el agua procede de un pozo, o aproximamiento subterráneo. Dentro de un cabezal de riego se instalan antes de cualquier otro elemento de filtrado.
El volumen del filtro a de ser tal que no ocasione una pérdida de carga superior a 2 M.C.A. El fabricante suele proporcionar tablas en las cuales se relaciona las pérdidas de carga con el caudal filtrado, por lo que del mismo se puede obtener una aproximación de las dimensiones.
El volumen del filtro aumentará conforme mayor sea el caudal de la instalación y el tiempo entre limpiezas del colector, y será más efectivo cuanto mayor sea el tamaño de las partículas a filtrares. Importante no sobredimensionar este elemento del sistema de filtrado para garantizar su correcto funcionamiento.
Filtros de arena
Estos filtros se utilizan fundamentalmente para eliminar materia orgánica suspendida en el agua. Además del volumen del filtrado, el funcionamiento apropiado o no del filtro dependerá del tipo de arena utilizado.
Esta se caracteriza fundamentalmente por el denominado “diámetro efectivo”, que corresponde al tamaño del orificio de un tamiz que permite el paso del 10% en peso de la arena. Este concepto sirve de referencia para la elección del tipo de arena que se ha de utilizar, puesto que el diámetro del paso del emisor debe ser superior a la séptima parte del diámetro efectivo de la arena que se utilice en el filtro.
El tamaño del filtro deberá ser tal que permita filtrar unos 60 m3/h de agua por M2 de lecho filtrante. Además, la profundidad del bloque de arena no debe ser inferior a 50 Cm.
Los filtros de arena, al ser cilíndricos suelen caracterizarse a partir de su diámetro exterior, cuyo valor se suele expresar en pulgadas (1” = 2,54 Cm).
Filtros de malla y anillas
Los filtros de malla y de anillas se utilizan para interceptar todo tipo de partículas sólidas en suspensión. Este tipo de filtros, la capacidad de retención se mide por el número de mesh, cuyo valor deberá ser suficiente para que el elemento filtrante no permita el paso de partículas superiores a 1/8 del diámetro mínimo del paso del emisor.
El volumen de los filtros ha de ser tal que la perdida de carga originada en su interior no sea superior a 1 ó 2 metros con el filtro limpio. Además se recomienda que la velocidad no exceda de 0,6 m/seg.
Cuando hablamos de la colocación de filtros “económicos” para jardinería hay que tener en cuenta que muchas veces conviene sobre dimensionar estos filtros ,ya que, solo se limpian cuando dan problemas y una vez que se tupen o atoran como la capacidad del vaso es relativamente pequeño revientan los filtros provocando graves desperfectos.
Existen otro tipo de filtros muy cómodos que para su limpieza no hace falta desmontarlos, ya que, constan de una manivela superior que al darle vueltas limpia la maya interior con un cepillo y solo hace falta un simple drenaje en la parte inferior para eliminar las impurezas.
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